Decodificando el mensaje personal en una crisis
Toda Crisis…
¡¡ Puede superarse !!
Autora: Susana Ortega, exploradora incansable de mundos invisibles. Contadora de historias, viajera en el tiempo
Hoy comparto mi forma de encarar una situación de emergencia y como decodifico los mensajes que la crisis plantea. Seguramente estarás recibiendo miles de fórmulas mágicas para enfrentar este momento. Este escrito no pretende ser una fórmula mágica sino que es un ejercicio que me ayuda personalmente a tomar conciencia de mi forma de actuar y, por lo tanto, un ejercicio de aprendizaje.
CONTEMPLAR Y VALORAR LA SITUACIÓN
Ante cualquier crisis, siempre me planteo tres escenarios posibles que contengan una previsión buena, una intermedia y una mala. Es importante que las tres opciones contemplen un margen de acción por mi parte. Por lo tanto, evito la visión del “no pasa nada”, y por supuesto, la visión de “es el fin del mundo”.
Visibilizar tres opciones me ayuda a encarar la gestión de la crisis, pero también, me permite reconocer mis miedos reales, estableciendo los parámetros del mensaje que la crisis conlleva, así como, la base de mi aprendizaje posterior.
Tras este ejercicio básico, tomo conciencia de lo que tienen en común los tres escenarios para que mi actuación en el plano terrenal tenga coherencia.
REFLEXIÓN
Cada paso que doy, sea impulsivo o no, lo reflexionaré posteriormente. Este análisis no será un auto castigo sino una forma de comprender mi forma de hacer. Mi cerebro límbico ha actuado, con la información que poseía, de la mejor manera que ha sabido y podido. Este análisis me descubrirá si parte del camino no he sido coherente. Sin reflexión no hay comprensión, ni aprendizaje y por supuesto no habrá evolución.
SIN REFLEXIÓN NO HAY EVOLUCION
En el momento inicial todas mis fuerzas se han dirigido hacia una eficiencia en la gestión terrenal (que para eso estamos en este planeta). Reflexiones y decisiones personales irán evolucionando y desarrollándose con ella.
Sin embargo, esto no implica actuar sin pensar, en los momentos en los que mi mente está en calma reflexiono. Todos sabemos que tras este confinamiento el mundo será diferente y su evolución depende de muchos factores. Un mundo global ha hecho desaparecer fronteras y, a la vez, nos ha impuesto mil barreras. Confinada en casa reflexiono sobre mis fronteras, sobre mi individualismo, sobre mi egocentrismo, sobre cada acción diaria, sobre mi arrogancia, sobre mi confianza, sobre mi regeneración y sobre mi poder. Con tan solo 10 días de confinamiento y en medio de esta vorágine, supongo que mi pensamiento es todavía superficial. Aunque ya intuyo de lo que quiero ser parte y de lo que no. Por esto, voy anotando en mi diario mis locas reflexiones para releerlas después y que no caigan en saco roto.
El mundo se ha convertido en una pantalla y el cambio es necesario.
La vida en la Tierra es impredecible e intensa. Como seres humanos intentamos domesticarla, sin darnos cuenta que, entregarse a la vida implica fluir hacia donde nos lleve, tener confianza y disfrutar de cada cambio como una oportunidad, mirando al futuro con esperanza.
Toda situación que se da en “la realidad” repercute y ha repercutido en tres áreas fundamentales: plano físico, plano emocional y plano mental.
La parte física conlleva tanto la gestión de la crisis como a actuación tras la misma, tenemos derecho a estar en la Tierra pero Vivir implica una responsabilidad para con Gaia.
ES TIEMPO DE HACERSE RESPONSABLE.
Como seres humanos, nuestro cuerpo emocional se descontrola fácilmente. Para recalibrar e integrar este sistema, es importante continuar con prácticas energéticas que lo nutran y ensamblen, por supuesto sin obsesionarse.
ES TIEMPO DE CUIDARSE
Practicar una higiene mental es recomendable, esto implica evitar estar conectado 24 horas. Este virus no es casual y hemos de evitar dar fuelle a cualquier energía negativa, provenga de donde provenga.
ES TIEMPO DE MARCAR LA DIFERENCIA.
Yo prefiero concentrarme en tomar mi poder. En nuestra mano está el cambio. Y éste se basa en tomar conciencia de que todo lo que realizamos tiene una implicación en el sistema con el interaccionamos. Por lo tanto, si yo evoluciono, evolucionará el mundo.
Con Amor y Magia
Como panacea a nuestros problemas buscamos continuamente un equilibro. Esta búsqueda de un equilibrio estático es engañosa, porque en este planeta Tierra de dualidad, movimiento y cambios, el equilibrio está más relacionado con el ritmo y la homeostasis* que con algo fijo y permanente.