YULE I Solsticio de Invierno I Luz en la Oscuridad
Autora: Susana Ortega, exploradora incansable de mundos invisibles. Contadora de historias y viajera en el tiempo.
Júl, Yule o Yuletide es el nombre de la antigua festividad del Solsticio de Invierno de procedencia Escandinava. Esta antigua celebración vikinga tiene influencias de culturas más antiguas, como germanas y celtas. Se ha debatido mucho sobre la procedencia del nombre de esta celebración. El término Jul (nórdico antiguo) puede provenir de “el” (ventisca de nieve), traduciéndose como “el tiempo de las tormentas de nieve”, pero también que podría significar “rueda”.
En la fría Europa del Norte el invierno es muy duro. Las noches son extremadamente largas y el Solsticio de Invierno sería uno de los momentos más esperados por los pueblos antiguos. El amanecer tras la noche más oscura, la más larga del año, marcaría un el final de un ciclo, que habría de ser festejado. El Sol hace una parada en su viaje, por fin dejará de descender para comenzar a ascender sobre el horizonte.
Solsticio de Invierno
Se tiene la creencia que Yule coincidía con el Solsticio de Invierno, aunque los historiadores todavía debaten su momento exacto, situándolo entre mediados de Noviembre y mediados de Enero. Estos dos meses coinciden con la temporada de Yule, de ahí que los nombres primitivos germánicos de los meses se relacionaran con la festividad; Jéola (antes de Yule”) y aeftera Jéola (después de Yule).
Según el Flateyjarbók* los paganos celebraron la Fiesta de Jul en honor a Odin. En la Heimskiringla* se relata como el rey cristiano Hakon I de Noruega unificó por ley el Jul pagano con la fiesta cristiana de la Navidad, en el día 25 de Diciembre. El Jul pagano, por aquel entonces, era una mezcla de las antiguas costumbres unidas con las tradiciones vinculadas a las fiestas Saturnales y Mitraicas.
Lo más probable es que Yule durara los tres días del Solsticio, pues en el texto Heimkrisngla habla que Jul “duró tres días o mientras duró la cerveza”. Muchos han vinculado Yule con las doce noches santas de la navidad, periodo que abarca desde el 25 de Diciembre al 6 de Enero. En caso de que hubiera durado 12 días, es más lógico pensar que fueran los 12 días anteriores al 25 de Diciembre, es decir, los doce días anteriores a cuando se hace visible un cambio en el cielo. Sin embargo, muchos paganos actuales consideran los doce días de Yule, los últimos 12 días del año, un tiempo en el aire entre el final del ciclo solar y el final del calendario gregoriano.
Una de las referencias más interesantes fuera de Escandinavia es Escocia, donde en muchas de áreas (de influencia vikinga por asentamientos escandinavos) mantuvieron el nombre de Yule para este momento del año. En el siglo XVI, la Reforma consideró estas prácticas paganas como abominables y fueron prohibidas; solo ciertas islas mantendrían las antiguas costumbres. Ya en el 1800, relajada la prohibición, se restauraron las celebraciones pero, para separarlas de la navidad, fueron trasladadas a la noche de fin de año denominándose Hogmanay. El Hogmanay todavía se celebra en Escocia y es una los festejos más espectaculares y populares del año escoces.
Hogmanay, Fin de año en Edimburgo (Escocia).
Las costumbres cristianas europeas actuales se entremezclan con las antiguas, haciendo muy difícil rastrear que corresponde a una tradición precristiana y que es un añadido posterior. Pero, ni San Nicolás, ni la fecha del nacimiento de Jesús, son reales, ni fueron escogidos por casualidad. El cristianismo, extendido en el imperio Romano, tomaría como referencia la festividad romana del “Sol Invictus”, celebrado el 25 de Diciembre, para el nacimiento de Jesús. Relacionando esta Victoria del Sol con la retorno de la Luz de Jesús.
El Gulathing slog* indica que Yule se celebra por un tiempo fértil y pacífico, un momento sagrado para atraer fertilidad y abundancia para el nuevo ciclo. Este tiempo sagrado sostiene el tiempo que vendrá. Se ha sugerido que la tradición del Norte está más asociada a la esperanza de fertilidad y sembrar un porvenir, que con cualquier deidad solar de su panteón.
Las costumbres cristianas europeas actuales se entremezclan con las antiguas, haciendo muy difícil rastrear que corresponde a una tradición precristiana y que es un añadido posterior. Pero, ni San Nicolás, ni la fecha del nacimiento de Jesús, son reales, ni fueron escogidos por casualidad. El cristianismo, extendido en el imperio Romano, tomaría como referencia la festividad romana del “Sol Invictus”, celebrado el 25 de Diciembre, para el nacimiento de Jesús. Relacionando esta Victoria del Sol con la retorno de la Luz de Jesús.
El Gulathing indica que Yule se celebra por un tiempo fértil y pacífico, un momento sagrado para atraer fertilidad y abundancia para el nuevo ciclo. Este tiempo sagrado sostiene el tiempo que vendrá. Se ha sugerido que la tradición del Norte está más asociada a la esperanza de fertilidad y sembrar un porvenir, que con cualquier deidad solar de su panteón.
La Noche de las Madres, el inicio de Yule
El monje Beda el Venerable (672-735 dc) menciona que antiguamente en Inglaterra era celebrada modraniht, la Noche de las Madres. Una noche asociada al culto germánico o romano de las matronas. En Escandinavia había un ritual para los Disir, separado de las celebraciones del Solsticio de Invierno. Los Disir son madres ancestrales y otras deidades o espíritus femeninos, protectores del clan y la tribu. Este ritual se extendería por toda la noche y en él, se realizaban ofrendas y oraciones.
Antiguas tradiciones que han llegado a nuestros días.
· Una de las costumbres demostrada como autentica era realizar un voto sagrado sobre un cerdo (animal vinculado con la abundancia, la felicidad y la riqueza) que se sacrificaría para ser compartido en un festín familiar. Este sacrificio ritual marcaba el inicio de Yule. La celebración se convertía en una gran fiesta de hospitalidad donde la familia o clan se reunía para recordar a los ausentes, se daban regalos y donde se agasajaba a los invitados con baños de vapor, ropas secas, gran comida y bebida.
· Otra de las costumbres, que se cree que derivan de los pueblos nórdicos, es adornar la casa con un árbol perenne, y amuletos como muérdago y acebo para atraer la fortuna. El árbol se traía a casa con gran ceremonia y una parte del tronco del árbol se colocaba en la chimenea para ser encendido con los restos del leño del año anterior. Un fuego que habría de estar prendido todo el tiempo que durara la fiesta. Parte del tronco, Yule Log, se guardaría para alimentar el fuego del año siguiente.
· El fuego, es muy importante en esta festividad. La familia se reunía a contar historias alrededor de este fuego que alumbraba la reunión y ahuyentaba malas energías. También se dejaba una vela prendida en el alfeizar.
· La cabra de navidad o julbock, es el símbolo escandinavo de la navidad. Esta figura de macho cabrío trenzada de paja es la encargada de traer los regalos navideños en Escandinavia. Esta cabra parece tener su origen en los machos cabríos que tiraban del carro de Thor. San Nicolás estaría inspirado en Thor, al igual que Berchta inspiraría Befana (figura del folclore italiano que reparte regalos en la epifanía). Ambas figuras, Thor y Berchta, están relacionadas con la caza salvaje de Odin pues, en algunas historias, Odin viajaba en un vehículo de ruedas conducido por Thor.
· Los Wassail son saludos de prosperidad y suerte. La práctica del wassailing consistía en recorrer el pueblo brindando y cantando para atraer buena cosecha y prosperidad al lugar. Se brindaba con una bebida especiada de jugos de frutos y otros condimentos para fortalecer a quien la bebía para el siguiente año. La música y las canciones despiertan a los hombres y a la Tierra del sueño invernal.
En estos artículos sobre los momentos especiales del año, siempre realizamos propuestas a realizar, pero este año, te instamos a seguirnos en Instagram (@viajes_sagrados) en el que realizaremos 12 propuestas, una por cada uno de los doce noches de Yule que vincularemos con la energía del momento y con este tiempo entre tiempos, donde podemos rehacer unos hilos de nuestro camino y volverlo a tejer. Las propuestas las haremos Ana Belen Domingo y yo misma, Susana Ortega Durán, sostenidas por la energía de Gaia y sus lugares Sagrados, a la vez que las vincularemos con deidades vikingas.
Feliz Solsticio, Feliz Yule, Felices Fiestas
© Susana Ortega Durán
*Flateyjarbók es uno de los más importantes manuscritos medievales de Islandia.
*Heimskiringla es un conjunto de relatos nórdicos redactadas en Islandia alrededor del año 1225 por el historiador Snorri Sturluson.
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