Luna de renovación, Luna nueva de Imbolc
Luna nueva
de Imbolc
Ritual de inicios y manifestación.
El viernes fue luna nueva… una de las más especiales del año, al menos para mí. La luna nueva cercana a Imbolc expande mi conciencia y me desvela acontecimientos venideros sobre el año en curso.
Este año, no sé por qué, pensé que la luna nueva caía más tarde. Y el viernes, ya en la cama, una energía especial, clara y nutridora me invadió. ¿También lo sentiste? ¡La vibración estaba tan fuerte!, la energía era tan limpia que caí en la cuenta que debía ser luna nueva. Me abalancé hacia la ventana para buscar a la abuela luna. No la encontré. Y me fije en el móvil… luna nueva (bruja moderna), tiempo para interiorizar, presentir, intuir, meditar y soñar. Dejé que su energía me invadiera llenando mi mente de imágenes sobre el 2020.
La luna nueva de Imbolc, luna de renovación ¿Que trae esta luna?
Nuevos brotes que nacen…
¿Porque sucedió esto? Te estarás preguntando. Y es que en el hemisferio Norte…, las raíces del año, germina la proyección de todo nuestro año, comenzando a adentrar la energía etérica en el plano físico. Simbólicamente, la tierra invernal cubrió nuestras semillas para su protección en el Solsticio de Invierno. Ahora es la propia tierra quien las impulsa y llena de fuerza para que se desarrollen. Esta semana…”damos a luz” a nuestros anhelos invernales, es decir comienzan a desgarrar el plano físico para comenzar su manifestación.
Estamos en Luna Creciente…que crece tras la luna nueva más iniciática del año. ¿Quieres atraer nuevas cosas a tu vida? ¿Quieres renovar alguna energía anquilosada? ¿Quieres que se materialice algo en concreto? Aprovecha ahora y realiza un acto simbólico para manifestar lo anhelado en tu vida. Este acto puede ser algo tan sencillo como realizar una actividad nueva esta semana o algo más solemne, como un ritual de renovación.
Te propongo lo siguiente:
Ritual de inicios, renovación y manifestación.
Material necesario:
Papel y bolígrafo
Laurel y pétalos de rosa
Un puñado de semillas
Una vela blanca o verde pálido.
Un cáliz o vaso con agua
Incienso
Sal o piedras.
El mejor día para realizar este ritual de renovación:
Escoge un día antes de la luna llena de este mes. Yo te recomendaría la noche del 31 de Enero al 1 de Febrero (por su identificación con Imbolc) o justo el día antes de la luna llena.
El mejor momento: por la noche.
Lugar: Este ritual es mejor realizarlo en soledad/o con la familia cercana y en tu hogar
Preparación.
Antes de la noche escogida para tu ritual, has de realizar una limpieza de tu hogar, deshaciéndote de lo superfluo y no necesario; limpia, coloca y ordena. Además de eliminar energías gastadas, esta actividad centra tu mente y te alinea con la marea energética que se da en la tierra.
Antes del ritual:
La noche para tu ritual ha de ser totalmente mágica. Tomate tu tiempo, realiza un baño de purificación, incluye en él laurel para soltar la energía negativa, centrar la mente y atraer la positividad. Escoge música relajante. Enciende unas velas y esparce capullos o pétalos de rosa en el agua para que lo que venga lo haga cargado de Amor.
Tras el baño, elije tu vestimenta para el ritual, ha de representar renovación, bien porque sea nuevo, bien porque este impreso de un recuerdo especial o haya sido utilizado en algún ritual Sagrado. Siéntate cómodamente y reflexiona sobre tus proyectos vitales, ¿Qué deseas realmente? Profundiza y se coherente; conecta con el verdadero anhelo de tu alma. Anótalos.
Cuando lo tengas claro comienza la parte más ritualista
Ambienta el lugar, escoge música adecuada y construye un pequeño altar, incluye en él cuatro objetos que representen para ti un ciclo completo (nacimiento - crecimiento- plenitud- y muerte/transformación). Símbolos adecuados son los cuatro elementos, Una varita de incienso o una daga (elemento aire), un cuenco o cáliz con de agua (elemento agua) , una vela (elemento fuego) y sal/piedras o tierra (elemento Tierra). El altar es un conector con el otro mundo, todo ha de ser simbólico para ti. Ten en cuenta que preparar el altar es parte del ritual. Agradece el lugar donde lo colocas, a cada elemento que incluyes, otorga al momento la solemnidad adecuada y disfruta mientras lo haces. Recuerda construyes un altar físico, portal de un mundo mágico.
En el centro del altar sitúa un objeto especial para ti, si es posible traído de un lugar sagrado, las semillas escogidas, y el papel donde has anotado tus anhelos del alma.
Invoca la presencia de la energía o vibración con la que tu ser este más alineada. Se coherente a quien convocas para estar contigo, una energía que conozcas, que sientas protectora, y alineada a tu creencia. Puede ser la Diosa Brigit, el arcángel Miguel, la vibración primordial, Dios, la Diosa, La mente constructora del Universo, Gaia…
Enciende el incienso y la vela.
Toma en tus manos las semillas, verbaliza en alto los anhelos que quieres materializar y con ellas en tus manos pásalas sobre cada objeto que representa uno de los cuatro elementos. Y ofrécelas a la luna creciente y por último a la Madre Tierra. Recuerda que estas semillas son parte de ti, de tu ser, tus anhelos que van a materializarse, necesitaran de tu tiempo, de tu impulso, de tu vibración, de tu constancia y de tu Amor. Pues emergen a esta realidad desde lo más profundo de tu ser.
Para terminar coloca las semillas junto con el papel de tus anhelos en el l alféizar de la ventana y déjalas toda la noche. Recibirán las bendiciones de la Marea energética de este momento tan mágico.
Agradece la presencia invocada, a la Tierra, a la luna y a cada energía atraída en tu altar.
Mantén el altar con la vela encendida toda la noche. Por la mañana desmonta tu altar y recoge las semillas junto con tus anhelos. Cose una pequeña bolsa de tela para guardarlas dentro. Te aconsejo dejarlas debajo de la almohada para recibir mensajes en sueños. En cualquier momento puedes devolverlas a la tierra (sin la tela por supuesto) para complementar el ciclo (esto último puedes realizarlo la noche de samain).
Con Amor y con muchísima Magia
© Susana Ortega
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Todo surge cuando la Tierra se sumerge en la oscuridad y la energía yin[1] va cubriéndolo todo. Samain, la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre, es la celebración del comienzo del año celta, donde se desarrollan los ritos de paso, de gratitud y el recuerdo de los ancestros. Uno mira hacia atrás y agradece todo lo sucedido para seguir hacia adelante.