Ritmos de Gaia: Lughnassad
Lughnasad es el punto medio del verano, que corona la mitad de luz del año, a partir de este día la oscuridad se irá notando. El 1 de Agosto es el momento equidistante entre dos grandes festivales celtas (Samain y Beltane). A partir de este día somos conscientes de que los días se acortan, queda verano por delante pero el sol comienza a salir algo más tarde y se va a la cama antes.
Este tiempo, para los antiguos celtas, era motivo de grandes celebraciones que durarían hasta tres semanas. El inicio de la cosecha es tiempo de agradecer y sentir las bendiciones de todo lo que tenemos. Lughnasad es el día de Lugh, tiempo de celebrar la abundancia en la Tierra.
Los antiguos observaban la naturaleza, donde se comienza a recoger el trigo, la avena y la cebada. Los corderos son destetados y las ovejas pueden volver a emparejarse y concebir de nuevo.
Los festivales se realizaban al aire libre, la guerra se paraba y se arreglaban todo tipo de cuestiones políticas. Las actividades comerciales, la realización de matrimonios, juegos y carreras era el principal motivo de la fiesta, así como el disfrute de cualquier tipo de Arte. Los druidas y los bardos estimulaban al pueblo con sus poemas y cuentos. Lughnasad es una celebración dedicada al disfrute y unificación de las tribus.
Lughnasad es la culminación de la exitosa unión entre el rey y la Diosa de los campos, entre la gente y la tierra.
Dioses en esta celebración
Lugh, El dios que da nombre al festival es quien otorga su energía a esta festividad, es su día. Una de sus leyendas más bonitas que comparto en otra entrada, nos da cuenta de la energía potente de este dios. Lugh será iniciado en las grandes festividades en honor a su madre, Tailtiu. Su energía está unida al sol, al cambio que este produce y a su reflexión. Para mí, el Dios Lugh representa al hombre cuando sabe quién realmente es y hacia donde dirige sus pasos, con la conciencia de que nadie puede pararle pues es uno mismo quien lo hace. Personifica al hombre que ha traspasado la juventud y ha llegado a la madurez sabiendo que un día le llegará el final pero, que entretanto tiene el poder del disfrute en el mundo.
La Diosa del grano
Cualquier diosa de la cosecha representa el aspecto de la diosa del grano. En Glastonbury las sacerdotisas de Avalon honran a la Diosa Ker, la Diosa embarazada. Esta diosa es la plenitud y el cumplimiento de que la cosecha de este año provee el año que viene en forma de semillas. Ker es la Diosa de los campos repletos, sus plantas son cualquier tipo de cereal y sus animales suelen llevar astas (ciervos…). Su color es el amarillo Dorado y su estación el verano.
El Dios de la Cosecha
El Dios de la cosecha se sacrifica a si mismo cada año para que continuar la vida en la tierra. Este está simbolizado en el grano cortado, donde la planta del cereal muere, pero con su grano se hará el pan para alimentar o será la nueva semilla que creará vida nueva. Esta parte del ciclo vital se asocia con el sacrificio y la transformación como parte la inmortalidad subyacente en la vida.
En esta época del año existen diferentes costumbres relacionadas con la recolección del grano que se han mantenido vivas en Europa. El primer y el ultimo grano de cereal siembre ha tenido un gran significado.
La primera gavilla es cortada al amanecer y con ella se hace el pan que se compartirá en la fiesta, así como con la primera gavilla de cebada se realiza la primera cerveza de la temporada. La última gavilla tiene también su ceremonia, con ella se realizaban figuras de paja vestidas con cintas. Esta muñeca se colocará en el hogar, encima de la chimenea, haciendo que el espíritu del Dios de la cosecha pase de un año al siguiente.
Para mí, el uno de agosto siempre ha sido un día de festejo. El mundo moderno está alejado de la siembra y recogida del grano. Sin embargo, sigue siendo un momento de disfrute y vacaciones. El año ha podido ser duro y nos merecemos un descanso, los días son todavía largos y cálidos, las bendiciones nos rodean. Un simple paseo por la playa o el parque nos permite disfrutar de la vida de una forma plena. Depende de nosotros imbuirnos del espíritu Lugh, sabiendo que somos nuestra mayor virtud.
En esta fecha el ritual puede ser cualquier celebración y salida entre amigos. Realizar un bizcocho o hacer pan para compartirlo con los seres queridos, brindar con cerveza o pasear por la playa, pero sobretodo, sentirse agradecido.