La Magia de la Noche de Samain
Samain es una de las cuatro grandes festividades que han llegado a nuestros días de los antiguos pueblos celtas. Estas cuatro festividades recaen en los puntos intermedios entre Solsticios y equinoccios.
Los antiguos celtas regulaban siguiendo el ritmo de la luna tanto sus meses como sus años y dividían al año al igual que el día, en una parte clara y una parte oscura. La noche, la parte oscura, da luz al día y lo sustenta. Los mismos celtas se reconocían como hijos de la noche. Pues creían que es en la Oscuridad donde todo nace.
En un calendario donde la medición del tiempo no era igual que el nuestro, Samain corresponde con el inicio de la parte oscura del año. La tradición relata que las celebraciones se daban en las tres noches de la luna llena más cercana al momento central entre el equinoccio de Otoño y el Solsticio de Invierno. La festividad era una celebración del cambio energético que se percibe y que obligaba a estos pueblos que vivian al ritmo de la tierra al cambio de sus labores.
El nombre de Samhain
Samhain el nombre actual del mes de noviembre en el irlandés moderno, la palabra proviene del irlandés gaélico con el que era nombrada esta antigua festividad y su significado es “final del verano”. En el calendario de continental Coligni esta fiesta es nombrada como Samonios.
El calendario celta era lunar y el comienzo de cada mes se daba en luna nueva y a veces he visto como incongruencia la asociación del comienzo del año con la luna llena. Pero bien es cierto que esta luna llena se encuentra en el eje astrológico Tauro-Escorpio. Sol en Escorpio y luna en Tauro, en forma inversa a la que se muestra en la puerta parte luminosa del año, Beltane cuando el Sol estará en Tauro y la luna en Escorpio. Dos lunas que son particularmente intensas.
Las energías de Samain
¿Qué sucede en esta fecha a nivel energético?
En Samain el velo entre mundos se desvanece al igual que en Beltane y se percibe una brecha de la continuidad Espacio-Tiempo facilitándose comunicación e intercambio entre mundos y dimensiones.
Samain es también conocido como el inicio del Año Nuevo Espiritual. Los velos rasgados facilitan el acceso a la Oscuridad. Una Oscuridad tan importante como necesaria, un descanso regenerador antes de cualquier renacimiento. Una oscuridad asociada con finales y con la muerte.
En Samain, el tiempo desaparece, el mundo espiritual es accesible y en esta muerte yace todo potencial, infinitas posibilidades. Es tiempo de beber de la Fuente primordial y recibir su inspiración.
La noche, la oscuridad, el silencio cobra un sentido especial formando parte de una iniciación. Un proceso de muerte mística y renacimiento. Una nueva configuración energética para nuestro avatar en la tierra. Es tiempo de reflexión para el cambio que vendrá. Tomar conciencia de todo lo que se acaba y de la muerte en todas sus facetas y contactar con ella. Pero sobre todo, es tiempo de desprenderse para dejar espacio a lo que ha de llegar.
El cambio energético no se produce en un día, la energía comienza a cambiar a inicios de octubre, cuando cambiamos la ropa de los armarios, ordenamos la casa y tiramos lo que ya no sirve. Cuando liberamos espacios para lo que vendrá. En este tiempo es importante realizar una reflexión sobre los logros del año, también sobre lo que se ha considerado un fracaso y agradecer lo aprendido, honrarlo, para dejarlo marchar.
Sintonizarse con la tierra no es repetir la tradición de otro lugar del planeta. Sintonizarse con la Tierra, con Gaia implica profundizar en el lugar donde residimos y participar en sus tradiciones que suelen tener un sentido y vivenciarlas sin la parte comercial. Por supuesto también podemos concentrarnos en el cambio energético que se da y realizar un ritual. Muchos rituales se basan en tradiciones aunque dependerá en gran parte de la inspiración de quien lo diseña o canaliza.
Iniciación Ritual
En este vídeo te propongo un ritual iniciático para aprovechar la Magia de estas tres noches. En el encontrarás:
noche.- Baño Ritual
noche.- Autoiniciación
Noche.-Apertura de caminos
Antiguas tradiciones que han llegado a nuestros días.
En los pueblos celtas, cuya vida estaba intrínsecamente conectada a la naturaleza, Samain implicaba el final de la época de pastoreo y el recogimiento del ganado en los establos. Tras lo cual, se realizaba el sacrificio de animales para con su carne superar el invierno, y cuya sangre se ofrendaría a la Tierra.
Era el tiempo de recoger madera y turba para el fuego del hogar. Hornear, salar la carne y realizar conservas. También se recogería las últimas cosechas del año y se almacenaba todo antes de que llegara la época de nieve. Lo que no se hubiera recogido antes de esta fecha, tras Samain, se convertía en propiedad del reino de las hadas y ya no podría ser cortado ni recogido pues traería mala suerte. En Noviembre las hadas echarían su aliento sobre la tierra regándola con su magia para que su regeneración.
En los cuentos y relatos era en Samain cuando el rey sufría la muerte ritual, cuando mueren Dioses y héroes y tiene lugar las grandes epopeyas. Todo el tiempo se resumía en estas noches. Cuando sobrenatural se precipita e invade el mundo humano. Esto ocurría por que el tiempo ordinario quedaba suspendido y se abría un tiempo regulado por el otro lado.
En las tres noches, con las labores terrenales efectuadas, hombres y mujeres se reunirían junto al druida para encender el fuego de la comunidad. Un Fuego inspirador, protector, sanador y repelente de malos espíritus. Cada familia llevaría una ascua de este fuego para nutrir con sus propiedades el fuego del hogar y las cenizas se esparcieran en los campos para impregnarlos con su esencia que protegería la siguiente cosecha.
En estas noches fuera del tiempo cuando los velos se desvanecen, el pueblo de las hadas se acerca a los humanos, por ello fuera de las aldeas se dejaba ofrendas en los campos para que las Sidhe, el pueblo de las hadas, no les hicieran ningún mal. Pero sin velo que separaran dimensiones los ancestros y antepasados también podían cruzar. Por este motivo se dejaba un candil o una vela en el alfeizar de las ventanas con el fin de que supieran hacia dónde dirigirse los antepasados familiares, al tiempo que también ahuyentaba a almas perdidas y malos espíritus.
Las ventanas y las puertas se dejaban abiertas para que los antepasados las traspasaran y se sentaran a cenar con la familia esta noche. En la mesa de la cena se disponían varios asientos vacios para que pudieran ser ocupados por los antepasados, así como se les obsequiaba con sus comidas favoritas.
Esta comida no se tocaba y tras la cena se ofrendaba a la tierra. Durante la larga cena se contaban las historias para poner al día a los antepasados de lo sucedido en el año, al tiempo que los niños jugaban con el fin de entretenerlos.
Muchas de las costumbres del comercial Halloween surgen de las antiguas tradiciones de Samain. Seguro que no se te ha pasado que el candil en el alfeizar, que originalmente era dentro de un nabo, es el antepasado de las calabazas que decoran Hallowen.
El Origen de Halloween
Halloween procede de la expresión inglesa “all Hallows eve” o lo que es lo mismo “ vispera de todos los santos”. Y es que la iglesia intento minimizar y cristianizar esta festividad; en un momento incluso este día fue trasladado a mediados de Mayo, pero al ver que no lograban su objetivo la establecieron para la noche del 31 de Octubre liberándola de su conexión con la Luna.
La facilidad de marcar un día en concreto en el almanaque sin seguir el ritmo de las lunas asentó la festividad y quedo simplificada en esta noche y también el motivo por el samain es celebrado el 31 de Octubre por muchos paganos, recogiendo en ella la simbología de toda la estación, aunque muchos la celebramos en su correspondiente noche lunar.
Este año 2020 el Samain lunar coincide con el 31 de Octubre, segunda luna llena del mes, por lo que se denomina luna azul y dota de especial fortuna esta mítica noche.
Espero que te hayas disfrutado con mi resumen sobre Samain, si te ha gustado compártelo para que la Magia de Samain se expanda.
Disfruta de un Samain tan mágico como transformador.
Feliz Samain
© Susana Ortega Durán
En la noche de Samain, para los antiguos celtas, se iniciaba un nuevo año dejando atrás el antiguo, nos vamos despojando de los temores para renacer renovados a un nuevo sol (21 de Diciembre). Una celebración nocturna asociada en estos tiempos modernos a Hallowen que aunque aprovecha parte de esta noche se ha quedado en disfraces y películas de miedo.