La Búsqueda y lo Desconocido
““¿Como Comprenderás la búsqueda de aquello cuya naturaleza desconoces por completo? ”
Autora: Susana Ortega, exploradora incansable de mundos invisibles. Contadora de historias y viajera en el tiempo.
Al iniciar una transformación personal se parte, la mayoría de las veces, con un objetivo. Sin embargo la verdadera transformación no surge de un objetivo claro. La predeterminación siempre ralentiza el camino, porque si estás perdido ¿Cómo sabes lo que tu alma anhela?
Hace pocos días me llegó esta cita “¿Cómo comprenderás la búsqueda de aquello cuya naturaleza desconoces por completo?” aparece en uno de los Diálogos de Platón donde Sócrates se enfrenta al sofista Menon y, en este dialogo, ante la pregunta de Menon Socrates responde: “…de este modo, siendo el alma inmortal y habiendo nacido muchas veces y visto todas las cosas, tanto aquí como en el Hades, no hay nada que no haya aprendido”.
La intuición se convierte en la guía del ser; aunque, sinceramente, la mayoría de las veces es imprescindible que la mente consciente desconozca el destino final del viaje para que no ser abruptamente dirigida por el Ego.
La incomodidad del lugar donde uno se encuentra insta al movimiento. El desasosiego interno animará a explorar un mundo desconocido, sin saber hacia dónde conducirá el destino. Las circunstancias externas facilitan los primeros pasos.
Este verano he estado trabajando en el curso “Sanando la Herida” guiada por la Frecuencia de María Magdalena. He de decir que cuando soy guiada nunca se hacia dónde me llevará la energía y, esta vez, me he descubierto transitando lugares insospechados, descubriendo lo que mi mente se empeñaba en ocultar. Me he reconocido en proceso de cambio, sin saber dónde me dirijo, y me di cuenta que este destino carecía de importancia. El motivo era sencillo, estaba extasiada descubriendo terrenos vírgenes en mi ser, levantándome cada mañana con una sonrisa, con una sensación de estar viviendo plenamente e intensamente. Mis expectativas y las que los demás ponían sobre mí (que yo había hecho mías), se habían convertido en una piedra en mi zapato. El curso se transformó en una herramienta para ver la herida de cada un@, sanarla e impulsar un cambio sin expectativas.
Un regalo de la Pandemia. La pandemia es una herida, ha sido especialmente dura para la economía y para el pensamiento dicotómico actual donde todo se ha polarizado. La pandemia ha agudizado y mostrado la Herida existente. Sin embargo, ver las cosas con claridad nunca ha sido un problema sino un aliciente para que operen cambios personales y sociales. Sólo hay que tomar la decisión de convertirse en ese mundo anhelado para que la revolución se manifieste. El 2020, este año, es clave.
Y ¿cómo transitar un sendero de cambio sin tener en mente un fin concreto? o ¿Cómo atreverse a transitar este sendero sin saber dónde conduce?
- ARRIESGANDO-
Arriesgarse siempre da vértigo, pero si estás perdido, apenas hay riesgos. Si la conexión con el alma ha desaparecido, merecerá la pena cualquier riesgo para recuperarla.
El reconocimiento de encontrase perdid@ conduce casi irremediablemente a aceptar el riesgo. El verdadero peligro es ni tan siquiera saber que te encuentras perdid@.
Al atrevernos no eliminamos el miedo, sino que comenzamos a tomar decisiones. Estas decisiones te liberan de aquello que no quieres en tu vida y tu viaje comienza a ser más ligero. Con menos cargas en más fácil disfrutar de cualquier viaje.
El disfrute es el lenguaje del alma. En el regocijo el alma se expansiona, entonces este sentimiento se convierte en una conexión plena con el mundo que nos rodea. Es entonces cuando la razón deja de querer saber porque ha venido a la Tierra y simplemente “entiende”, porque se ha extasiado durante el viaje.
© Susana Ortega Durán
PD. Disfruta de la esta luna llena, la luna de cosecha (en el hemisferio Norte). Bendiciones que se vierten sobre nuestro viaje en este planeta.
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Como panacea a nuestros problemas buscamos continuamente un equilibro. Esta búsqueda de un equilibrio estático es engañosa, porque en este planeta Tierra de dualidad, movimiento y cambios, el equilibrio está más relacionado con el ritmo y la homeostasis* que con algo fijo y permanente.