Callanish, Dimensión Espacio-Tiempo
En Callanish no existe el tiempo, sólo las piedras, el paisaje, las montañas y el profundo latir de Gaia.
Callanish no es de “este mundo”, no es de “esta humanidad”, esas piedras llevan allí milenios conectando la Tierra con el Universo, almacenando en su interior la historia de Gaia, contándosela a aquellos que se atreven a escucharla. Si te paras a percibirlas te contarán historias de civilizaciones antiguas, te hablarán de los secretos de la magia y te harán traspasar el velo y acceder a otras dimensiones espacio-temporales
Las piedras del complejo megalítico de Callanish se levantan modificando el horizonte del Oeste de la Isla de Lewis en Escocia desde hace miles de años. Miles de años que las convierten en testigos de la verdadera historia de Gaia.
Cuando fui a Callanish por primera vez, deseaba no haber leído nada al respecto, luchaba con mi mente para intentar acallar todos los datos que había memorizado, analizado y archivado sobre su historia, su construcción, los usos que se le ha ido dando a lo largo de los siglos, etc.. no quería verme influenciada por ellos, no quería que mi mente creara escenarios irreales a partir de lo aprendido.
Según me iba acercando empecé a notar la vibración de las piedras, al principio pensé que el gran circulo que veíamos en la lejanía del paisaje era el que emitía esa vibración que hacía temblar mi piel, pero después me di cuenta de que no era así, no es sólo el círculo que conocemos como Callanish I el que vibra, sino todo el complejo, la Tierra sobre la que se izan las piedras y las propias piedras de los 11 pequeños círculos que rodean al principal.
En cuanto entré en Callanish sentí como una energía diferente a todo lo que había sentido con anterioridad penetraba en todos mis cuerpos hasta alcanzar mi cuerpo físico y equilibrar mi latido con el latido de Gaia. La vibración de Callanish me recorrió en forma de escalofrío, y a partir de ese momento comencé a sentir que había traspasado un velo, una puerta a otro mundo, a otro estado de conciencia desde el que es fácil conectar con tus deseos más profundos, con la sabiduría ancestral que has ido acumulando a lo largo de tus encarnaciones, con la historia de tu alma y con la verdadera historia de Gaia.
En ese instante, desde el estado alterado conciencia que te provoca estar en este lugar sagrado, me paré a contemplar el paisaje que me rodeaba y me hice consciente de que allí no existen ni el tiempo ni el espacio, de que sólo con cerrar los ojos y respirar te haces un@ con la tierra y con el Cosmos. Su vibración te lleva a alcanzar todo tu potencial, no sólo como ser humano, sino como la esencia divina que todos llevamos dentro.
¿Has estado alguna vez en algún lugar que te haya hecho sentir así?
©Ana Belén Domingo