la llamada de Sedona
Sedona y su tierra Sagrada, ejerce un ancestral poder sobre nosotros. Un poder indescriptible e inconmensurable.
Toda preparación de viaje o preparación de mente, no es tan valiosa o comparable con la sensación y la dicha que sentiremos en su tierra. El simple hecho de estar aquí, potenciará y marcará nuestra vida para siempre.
Cuando uno emprende un camino o viaje, deja abiertas las puertas al espíritu del cambio y a las múltiples posibilidades de nuestra existencia. El realizar el viaje a un lugar Sagrado, nos garantiza que el cambio en nosotros será hacia una mayor profundidad en nosotros mismos, mejorándonos y empujándonos hacia aquello que esta preparado para nosotros se de más fácilmente o sea más visible o reconocible a nuestros ojos.
Sedona, en su totalidad, es un punto de conexión con otras realidades, con nosotros mismos, con el equilibrio interior y la construcción en nuestra vida de una base sólida y fuerte, donde sustentar nuestro hacer. La confianza se verá fortalecida por el simple hecho de estar aquí. Nuestra conexión con lo Sagrado se extenderá en nosotros y en nuestra alma, tomando un especial significado en nuestra vida. Las largas horas de estudio se olvidan al igual que lo estudiado, pero nuestras experiencias marcan nuestra alma, nuestra mente y nuestro ser. Nos hacemos en el camino, haciéndonos más nosotros y tomando conciencia de nuestro Yo.
Sedona, para mi ser, ha marcado grandes cambios internos, sin ninguna propiciación por mi parte. Ha sido ir hacia allí y surgir la potencia del cambio, sin la búsqueda del mismo. Ha colocado todo aquello que me estaba costando colocar, y activando rápidamente, todo lo que deseaba activar en mi o en mi vida, garantizándome el resultado.
La libertad que se siente en Estados Unidos, por la grandiosidad de sus paisajes y la fuerza de su naturaleza, ayuda a que todo fluya mejor en ti mismo. En cada parte de Sedona, en el Gran Cañón, en cada paso de nuestro camino sentiremos un cambio, El viento nos envolverá y la belleza del lugar nos embaucará, las sensaciones serán intensas, nítidas e impactantes. Nada se nos olvidará y quedara impregnado en nosotros, en nuestro Ser. Cada compañero de viaje, constituirá parte de nosotros mismos, enriquecerá nuestro viaje, y alimentará nuestra experiencia.
No desaproveches ningún instante, pues la magia esta contenida en todos ellos. En cada detalle, en cada momento. Déjate atrapar por lo que el Destino nos depara, fluye para que sea más fácil conseguirlo, no te resistas al cambio, pues el cambio llega con cada paso que damos. Arriésgate a sentir, vibrar y disfrutar de cada momento. Ahora mismo, toda nuestra vida “real” está quedando atrás, y nos podemos permitir el lujo de estar en el viaje, porque todo lo demás está en su sitio o va camino de ello. La clave de todo está en el ahora, y tienes una bonita perla para recordarlo.
Carta de Bienvenida Viaje Sedona Semana Santa 2010
©Susana Ortega