DESCUBRIENDO AVALON

Tor Puerta de Avalon

Entrada a Avalon

En agosto de 2009 por primera vez me llegó la información del viaje a Avalon a través de Viajes Sagrados. Nunca había escuchado esta palabra,pero si puedo afirmar que sonó muy dentro de mi hasta el punto que sentí una mezcla de agitación, nerviosismo, inquietud y alegría. Investigué acerca de este lugar y descubrí que se relacionaba con el rey Arturo, pero además en sus espacios verdes, residían hadas, duendes y el propio Merlín…Cerré los ojos un segundo y era tal la emoción que no cabía en mi. ¡ Desde siempre me sentí atraída por ellos !.

Preparé el viaje con mucha ilusión y por fin llegó el día esperado. Cuándo bajé del avión, ya mi corazón latía más deprisa y al pisar Glastonbury, la sensación fue como estar leyendo un cuento que se hacía realidad y yo formaba parte de el. A medida que iba descubriendo más a Avalon, más ligera me sentía, tanto como si flotara. Mi primer contacto fue con el Jardín del Cáliz, allí mis emociones se desbordaron y no podía contener las lágrimas. Sentí una mezcla de recuerdos, conexiones y reencuentros porque sabía había vivido allí en alguna vida.

Cada rincón me hablaba de experiencias y por cada lugar que íbamos los siguientes días según el itinerario marcado resonaba dentro de mi un cosquilleo de alegría indescriptible, aunque también apareció el miedo, sujeto de la mente física…ocurrió en el Tor. Desde mucho tiempo he tenido miedo a las alturas, pero la magia del lugar, las energías de S. Michel y Sta. Brígida o Sta. María, me sanaron y me he liberado de el.

Por último, ansiaba inquietante mi encuentro con Merlín y fue precisamente en su cueva-Tintagel. Me hizo varios regalos, entre ellos un secreto de su magia que ha quedado grabado en mi vida.

Resumiendo, Avalon me hizo recordar quien soy, para que estoy aquí y lo que debo hacer para “volver a casa”. Es el lugar, donde el alma vibra en estado puro con las energías de las hadas, de Merlín y de los seres de luz que habitan allí.
Eso si, hay que llegar con humildad, dejarse envolver por sus perfumes y sentir desde el corazón..

 

¡ Una experiencia inolvidable !.
Gracia