En las Islas Orcadas: Un nuevo comienzo
Y he oído cientos de veces más sobre las sirenas de los labios de los campesinos de Orkney de lo que he visto en los libros.” Walter Traill Dennison
El año pasado tuve un arrebato, sentí la llamada del el anillo de Broadgar poderosamente. Mi alma, mi cuerpo, mi ser, me pedían estar allá, entre las piedras. No tenía mucho tiempo disponible pero…
Viajaba a Escocia con Viajes Sagrados y entre el viaje que coordinaba y un curso en Findhorn, tenía apenas dos días libres. Pensé que era una locura, ¿solo dos días para viajar y sentir? Pero cuando el corazón manda, no rinde cuentas a la razón; así que tomé un vuelo desde Edimburgo para aterrizar en Kirkwall, corazón de las Orcadas.
A pesar de tener un poco más de 24 horas en la isla, el lugar no me defraudó; sino todo lo contrario, las sincronicidades, las visiones y sensaciones de Orkney colmaron mi ser.
Pero… ¿Qué hay en este lugar? Y ¿qué es lo que vi y sentí? Aunque habría para escribir un libro completo, intentaré sintetizar sobre la energía que se apoderó de mi alma.
¿Qué hay en este lugar? El anillo de Broadgar, uno de los círculos megalíticos más grandes de Bretaña, 27 piedras se mantienen en su posición original, de las 60 piedras que tenía el complejo original. Este lugar sagrado está datado en fecha anterior a Stonehenge y descansa entre dos masas de agua, Loch Harray (agua dulce) y Loch Stennes (agua salada). El círculo de piedras está rodeado de colinas, creando un caldero natural. Este círculo era parte de un enorme templo prehistórico unido a Maes Howe y las piedras de Stennes, el anillo de Bookan, the Comet Stone, Ness of Broadgar, y Skara Brae.
Al anillo se puede llegar caminando por una carretera, calzada que lo une con el anillo de Stenness. El anillo de Broadgar fue conocido como el Templo del Sol y las Piedras de Stenness como el Templo de la Luna. Se encuentra enlazado con Maes Howe, un templo, al igual que Newgrange (Irlanda), alineado con el solsticio de Invierno para recibir el nacimiento del sol en su cámara que se ilumina en este momento.
El lugar crea Magia alquímica, un caldero de la transformación donde unificar las energía solar y lunar, agua dulce y salada, y el simbolismo del renacimiento. En mi estudio posterior me encontré muchas especulaciones diferentes sobre el lugar, que si fue un observatorio astronómico, que si era el lugar para honrar a los ancestros, que si era un templo ritual que si era el lugar de tribus neolíticas….vamos todo lo que se ha escrito tambien sobre Stonehenge.
¿Cuál fue mi experiencia? Mi experiencia fue reveladora, os contaré un poquito sobre ella.
Llegué a las piedras de Stennes, y saque la cámara para hacer fotos, la lluvia me saludó tímidamente, quizás se comunicaba para que dejara la cámara a un lado y así lo hice. Comencé a andar por la calzada y al alcanzar la piedra vigía comencé a llorar. Me sentí conectada más allá del tiempo y del espacio con el lugar y contemple como miles de hombres y mujeres caminaban solemnemente por aquella misma avenida en la que ahora yo me encontraba. Tuve un sentimiento de hermandad mientras me acompañaban en mi viaje. Al llegar al anillo de Broadgar un rayito de sol apareció; caí sobre mis rodillas agradeciendo a la Madre Tierra mientras una profunda paz inundaba mi corazón. Al alzar la mirada hacia las piedras, contemplé un bello arcoíris que caía sobre ellas. Mientras me acercaba al círculo mi corazón latía con más y más fuerza. Deambulé por el lugar, toque las piedras, las sentí, observé sus caras y su potente fuerza.
Un montículo atrajo mi atención y allí dirigí mis pasos, me tumbe sobre la hierba mojada para contemplar el cielo, sintiendo la energía de Gaia de una forma desgarradora. Posteriormente he leído que este punto es un observatorio que ayuda a predecir las alineaciones lunares…¡¡que casualidad!!
Cuando sentí que era momento de volver, deshice mi camino, y otro montículo me llamó. Vi salir gente del mismo y no dudé, mi cuerpo se encaminó hacia dónde el grupo salía. Al entrar todo mi cuerpo se erizó. Las runas vikingas, las explicaciones, la energía… Entendí mi viaje, la comunión sagrada con mis ancestros y los ancestros del lugar. Agradecí su llamada.
Regresando a Invernes, empecé a pensar cómo incluir esta isla en nuestro viaje a Escocia; resultaba complicado y cuando ya desistía de ello, levanté mi cabeza del móvil y contemplé un arcoíris bellísimo. Era una señal, el lugar solicitaba su entrada en el viaje y lo tenemos!!
Sigo sintiendo la fuerza de la isla en mí …